miércoles, 16 de mayo de 2012

Capítulo 65 "Falla de Seguridad"

-Sol-
Todos tenemos un monstruo o un fantasma adentro que no nos gusta, entonces creamos un sistema de seguridad para que no se note. Mantenemos el monstruo agarradito para que no salga ni se vea. Pero a veces el sistema de seguridad falla y el monstruo ingresa, y ahí quedamos expuestos.
A veces eso que tanto queremos ocultar queda a la vista y nos avergüenza. Nos sentimos desnudos, sentimos que todos ven lo que en verdad somos, y somos algo que odiamos.
Como si hubiera un Mr. Hyde en nosotros, como si el verdadero ‘yo’ fuera otro, y eso asusta. Nos asusta que falle el sistema de seguridad, que Mr. Hyde se desate y haga alguna locura.
Vivimos alertas, atentos, vigilando el monstruo. Y así creamos mecanismos, defensas, nos aislamos, todo para que ese supuesto monstruo no salga a la luz.
Cualquier cosa que nos saque del lugar seguro nos da miedo. Nos da miedo lo nuevo porque puede provocarnos cosas desconocidas. Odiamos a nuestro monstruo porque desea justamente las cosas que nos dan miedo. Queremos esconder a toda costa esa parte nuestra, esos deseos que nos inquietan.
Son deseos que supuestamente no tendríamos que tener y nos esforzamos por reprimir. Son deseos que nos dan culpa, vergüenza. Deseos que van en contra de la moral, de lo que debe ser.
Nos odiamos cuando nos dominan las pasiones. Nos odiamos cuando todos ven eso que queremos ocultar. Odiamos las fallas de seguridad, esos huecos que nos desnudan y muestran nuestras miserias. Pero la verdad es que a todos nos pasa lo mismo, todos tenemos un monstruito adentro ¿y sabés que hay que hacer con eso? Reírse de él. Ridiculizarlo, perderle el respeto y el miedo. Reírnos de nuestras cosas oscuras.
Aceptar quienes somos, reírnos de nuestros miedos. Ridiculizar nuestros fantasmas. Reírnos a carcajadas de nuestras miserias. Permitirnos ser quienes somos y desear lo que deseamos. Bajar las defensas, aceptar las fallas de seguridad, y dejar que Mr. Hyde salga, porque en definitiva ese monstruo es también quien somos.

Capítulo 64 "Hay Algo en el Aire Esta Noche"

-Cacho-
Siento algo raro. No sé, como algo que está en el aire.
Siento algo fulero en el pecho, algo huele mal, ¿no lo sienten ustedes? Es como que está en el aire. Veo que está todo muy enrarecido. En mi tiempo hay algo que ahora no veo… esperanza.
En mi tiempo, por ejemplo, si nacés pobre nacés con esperanza. No importa de dónde vengas siempre vas a llegar a algún lugar. Le pasó a ‘Cachito’, agarró su guitarrita y se fue para la ciudad y yo nací pobre, pero nací con esperanza. En cambio acá, en el futuro, es diferente, no tienen sueños, están como amargos, ¿Cómo se puede vivir sin esperanza? Ta fulero el futuro che, algo huele mal y está en el aire.
Hay algo denso en el aire, como un tempano. ¿No lo ven? Hay algo espeso en el aire, hay olor a amenaza. El aire se puede cortar con cuchillo acá. Todos viven como si nada ¿puede ser que les falle así el olfato? Hay olor a desgracia, y no lo notan, ni se dan cuenta que ya ni esperanza tienen.
Algo está viniendo, como el olor a tierra mojada antes de una tormenta. Algo huele mal en Dinamarca decía ‘no se quien’, algo huele mal en el futuro y no lo ven. Algo huele a podrido.
Hay que destapar la olla, limpiar el futuro, ventilar el aire viciado.
El futuro huele mal por la basura del pasado, hay que desenterrar, sacar los trapitos al sol, porque hay algo en el aire, hay que ventilar, y recuperar la esperanza.

Capítulo 63 "¿A Dónde Van las Palabras Que no se Dijeron?"

Camilo: Quisiera decirle que la amo como nunca amé a nadie, que no puedo vivir sin ella, pero que tengo mucho miedo de lastimarla.
Paz: Quisiera decirle que sin él me muero, quisiera decirle que lo amo.

Tacho: Quisiera decirle que no me importa si es mío o no. Quisiera decirle que la amo y que voy a estar con ella pase lo que pase.
Jazmín: Quisiera decirle que no sea tonto, que me mire a los ojos y se dé cuenta que no le miento, que lo amo, y que lo único que necesito en este momento es a él.

Pedro: Quisiera decirle que sí, que por primera vez en mi vida quiero quedarme en un lugar, con ella.
Mar: Quisiera decirle que a mí tampoco me importa la forma, que nada más tengo ganas de estar con él, hablar con él, reírme con él, nada más.

Luna: Quisiera decirle que sí, un enorme si, decirle que no conocí el amor hasta que lo conocí a él.
Thiago: Quisiera decirle que no habrá siempre, que no hay mañana. Quisiera decirle que todo está muriendo lentamente.

Camilo: Quisiera salir corriendo y decirle que no la quiero dejar. Que voy a estar con ella pase lo que pase.

Mar: Quisiera decirle que lo extraño tanto.
Thiago: Quisiera decirle que la extraño tanto.

Teo: Quisiera decirle que estoy vacío sin ella.
Paz: Quisiera decirle que es tan especial para mí.

Rama: Quisiera decirle que sí. Que no se ni como, ni por qué me pasa pero estoy muerto de celos. Quisiera decirle que no valla.
Kika: Quisiera decirle que nadie me gusta como él.

Kika: Quisiera decirle que nunca fui besada. Quisiera pedirle que me cuide.
Cacho: Quisiera decirle gracias. Esta chica no sabe lo difícil que es arrimar en 1962.
Kika: Quisiera decirle que se apure o salgo corriendo ya.

Thiago: Quisiera decirle que no se enamore de otro. Quisiera pedirle que no me olvide.
Mar: Quiero decirle que solo puedo ser feliz con él.

Tacho: Quisiera decirle que siento que la amo. Quisiera decirle que ya quiero a ese bebe como si fuese mío.
Jaz: Quisiera decirle que lo necesito conmigo.


-Teo-
¿A dónde va lo que querés hacer y no hacés? ¿A dónde va lo que querés decir y no decís? ¿A dónde va lo que no te permitís sentir?
Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo. Lo que no decimos se transforma en error. Lo que no decimos se transforma en debe, en deuda, en asignatura pendiente.
Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en tristeza, en frustración. Lo que no decimos no muere, nos mata.
Lo que no decimos se transforma en trauma, en veneno que mata el alma. Lo que no decís te encierra en el pasado.
Lo que no decimos se transforma en herida abierta.

Capítulo 62 "Sentirse Vivo"

-Thiago-
Cuando te detenés a mirar el mundo, a observar la belleza que nos rodea, cuando te reís hasta que no podés más con tus amigos, cuando hacés lo que amás hacer, cuando viajas a un lugar que no conoces, cuando escribís una canción, cuando se te acelera el corazón ante una mirada, cuando haces el amor, cuando amás a una chica… te sentís vivo.
Pero no solo la felicidad te hace sentir vivo, sino también saber que dejás un testimonio de tu vida, saber que cuando ya no seas, algo de vos seguirá vivo en lo que vendrá.
¿Pero si sabés que no hay futuro? ¿Que nada de lo que hagas, ningún legado que dejes, ninguna contribución que hagas te va a sobrevivir? ¿Si sabés que todo se termina es posible sentirse vivo?
¿Cómo se puede ser feliz sabiendo que la vida se va a convertir en invierno? En un invierno eterno.
Las cosas que nos hacen sentir realmente vivos son las cosas que vencen a la muerte, las que perduran en el tiempo. Porque el éxtasis, la felicidad, es trascender. Es el momento en que todos somos eternos y estamos vivos de verdad.
De todas las formas de egoísmo la peor es no pensar en los que vendrán. Sin ellos, sin la noción de que la vida es un ciclo sin fin nada tiene sentido.
Te sentís vivo no cuando la vida pasa, sino cuando vos pasás por la vida, cuando perdés el miedo a morir y a vivir. Te sentís vivo cuando sabés que cada momento es único, irrepetible, cuando sabés que nada empezó con vos y nada terminará con vos.
Solo sabiendo que habrá un mañana es que podremos vencer a la muerte, y sentirnos vivos.

Capítulo 60 "Déjá Vu"

-Jazmín-
Una y otra vez se repite la misma historia. Una figurita que se repite hasta aburrirte. La misma canción que se escucha una y otra vez hasta cansarte. La misma escena una y otra vez hasta enfurecerte. Harta de vivir siempre lo mismo.
Es todo como si fuera un gran déjá vu, es como si todo lo que te pasa ya lo hubieras vivido.
Hay que salirse del libreto, hacer algo distinto. Girando en falso como disco rayando, es hora de tocar una canción nueva. Romper el cristal de la costumbre. Patear el tablero, borrón y cuenta nueva.
Para que la vida no sea un permanente déjá vu hay que barajar y dar de nuevo, rodar con la vida, asumir los desafíos, con miedo, con pánico. Pero confiando que buscar algo diferente y no repetir la historia es una forma de estar vivos.

Capítulo 59 "El Poder de la Visualización"

-Jaime-
Todos podemos visualizar nuestro futuro. La realidad es lo que percibimos con nuestros sentidos. No importa si algo es real o no, si lo vemos y creemos en lo que vemos entonces será real. Materializar algo que no existe y volverlo real, ese es el poder de la visualización.
Para visualizar es importante el detalle, no alcanza con ver la escena en general sino cada detalle en particular. Los sentidos son fundamentales, poder percibir los olores, las texturas, los sabores… visualizar en nuestra mente hasta que parezca real. Y cuando la realidad dista mucho de nuestros deseos hay que concentrarse aún más.
El deseo es como una película que se proyecta en nuestra mente. El deseo es muy poderoso y sagaz, siempre encuentra la manera de materializarse. Nuestra realidad de hoy está construida por nuestros pensamientos de ayer. Todo lo que nos pasa, lo que somos, lo que tenemos, existe porque antes lo pensamos.
Hay que aceptar nuestra responsabilidad en lo que nos pasa, porque nuestra realidad es la materialización de lo que alguna vez deseamos. El deseo es una fuerza misteriosa. El deseo es energía en movimiento.
El deseo propio o ajeno nos obliga a tomar decisiones, a verlo o a ponerle un velo. El deseo es un imán, atraemos lo que visualizamos, lo bueno y lo malo. Porque nadie llega a un lugar si antes no lo deseó.
Visualizar, imaginar, desear de corazón y compasión, eso va configurando nuestra realidad, nos abre el camino, nos da esperanzas. El deseo es el testigo de lo que nos falta, el deseo es la película de la vida que queremos vivir, podamos visualizarla o no.

Capítulo 58 "Invierno"

-Paz-
Mientras la ciudad ardía, mientras mataban gente, mientras todo se caía a pedazos y pasaban cosas horribles la gente festejaba, había un mundial, gritaban goles…
Esta canción habla del engaño, la gente no sabía la verdad, muchos no la querían ver, por eso si que esa fiesta era una vergüenza. Pero nosotros no solamente queremos saber la verdad, nosotros sabemos la verdad.
Cuando sabes la verdad podes elegir qué hacer con ella, podés negarla o podés aceptarla. Buscamos desesperadamente la verdad, esa misma verdad que nos da miedo escuchar. Si negas la verdad va a ser tu responsabilidad cuando te explote en las manos.
La verdad libera porque uno es dueño de hacer con ella lo que quiera, incluso negarla… pero yo no niego la verdad, Tina tampoco niega la verdad, es como un juego de mesa, si uno no pone un tiempo de juego es aburrido. Por eso la vida es divertida, porque no dura para siempre.
Podés vivir negándolo, pero lo único que vas a ganar es desperdiciar tu tiempo, tu vida.
Ya está, ya sabes la verdad, ahora no hay nada que ocultar ¿Qué vamos a hacer? ¿Ponernos a llorar? ¿Qué me voy a sentar de brazos cruzados a esperar la muerte? No. Acordate cuando nosotras éramos chicas y papá nos retaba y nos ponía en penitencia ¿y qué pasaba cuando volvía? Se re enojaba porque nos veía a nosotras que habíamos armado toda una fiesta con la muñecas. Viste, él era el que armaba la fiesta. Nosotras no nos tirábamos a llorar, no desperdiciábamos ni un segundo, y eso es lo que yo quiero hacer con mi vida. Así me queden tres segundos chicas, no quiero desperdiciar nada.
La salida al peligro está en el peligro mismo. Ya sabemos la verdad, ahora podemos llorar o podemos conservar la alegría.
La verdad nos interpela, nos pregunta, nos arrincona, y muchas veces no hay respuesta. La verdad a veces no da certezas sino algo mucho más peligroso, dudas. La verdad asusta. La verdad despierta, acude y paraliza. La verdad desnuda, incomoda. La verdad libera y confunde.
Pero la verdad también nos da la fuerza para soltarla con alegría. La verdad es como el sol en la cara en una tarde de invierno. Es un carnaval en la nieve. La verdad a veces duele, pero sin lugar a dudas la verdad es, fue y será la fiesta de todos.